Por una foto en Instagram cayó “El Gordo Dylan”, buscado por el crimen de una pasajera de colectivo

Una foto publicada en sus redes sociales lo delató. A Dylan Uriel Vivas (18), más conocido como “El Gordo Dylan de Tablada”, le ganó la ansiedad de mostrar qué hacía, dónde estaba y con quién. Esa imagen alertó a la Policía, que lo estaba buscando por el crimen de Hilda Cristina Tello (45), asesinada de un balazo durante un asalto cometido en enero pasado en San Justo.

Una brigada de la DDI de La Matanza llegó hasta un hipermercado de la zona de La Tablada. En la foto, Vivas mostraba el frente de un local de venta de hamburguesas, más específicamente la zona de entrega de su pedido.

El joven no estaba solo, sino que lo acompañaba una chica. Los detectives esperaron que terminara su hamburguesa y cuando estaba por salir, lo atraparon. Vivas intentó defenderse y en la misma acción mordió a un policía que lo redujo finalmente.

“¿Por qué me llevan, amigo?”, preguntó el joven, mientras el oficial lo tenía esposado, boca abajo. Su compañera se fue cuando vio el procedimiento policial.

Vivas tenía un pedido de captura internacional por el crimen de Tello, quien al momento de ser asesinada viajaba junto con dos de sus hijas y una amiga en los últimos asientos del interno 623 de la línea 174.

El crimen de Tello ocurrió el 15 de enero pasado, cuando dos motochorros intentaron robarle el auto a un vecino que lo estaba lavando en la vereda de la calle Lynch al 2800, en San Justo.

El chofer del interno 623 advirtió la maniobra de los ladrones y les tiró colectivo encima para tratar de evitar el robo. Entonces, los motochorros dispararon contra el micro y uno de los balazos impactó en el tórax de la víctima, que regresaba de hacer unos trámites junto a una amiga y sus hijas de 5 y 8 años.

“Mamá despertate, mamá despertate”, le gritaba una de las nenas a su madre. La amiga de Hilda sostenía el cuerpo de la mujer, quien no respondía a los llamados de una de sus hijas.

Cuando el colectivo llegó a la clínica San Francisco, rápidamente la mujer fue asistida, pero los médicos no pudieron salvarla.

La investigación por el crimen de Tello quedó a cargo del fiscal Adrián Arribas, de la Fiscalía Homicidios de La Matanza, y personal de la DDI de la misma jurisdicción. Y una de las primeras tareas que llevaron a cabo fue el análisis de cámaras de seguridad para establecer el recorrido de los motochorros.

Se supo que antes del crimen intentaron robar una moto en San Justo. Como no lograron su cometido, fueron en busca de otra víctima, que finalmente fue el vecino que estaba lavando su auto.

Tras realizar tres disparos, ladrones escaparon del lugar del hecho en dirección al barrio José Ingenieros de Ciudad Evita, más conocido como “Los Monoblock de Tablada”.

El siguiente paso fue la identificación de los dos sospechosos. El primero fue Jonathan Ezequiel Soto (18), conocido en el barrio como “Pechuga” y quien está acusado de ser el autor de los disparos.

Soto tenía un pedido de captura internacional por una causa del 2024 de amenazas coactivas agravadas y fue detenido por el crimen de Tello el 13 de febrero, casi un mes después del hecho.

Mientras que “El Gordo Dylan” fue identificado como el conductor de la moto. De acuerdo a los investigadores, este joven estaba en libertad condicional tras una condena como menor de edad por un homicidio agravado cometido en 2023. También lo había detenido la DDI de La Matanza.

Los investigadores a cargo del fiscal Arribas se abocaron entonces a seguir todas las pistas posibles para localizar a Vivas. Y gracias al dato de un teléfono celular comenzaron a entrecruzar llamados y analizar las redes sociales del joven buscado.

En junio se logró identificar su perfil de Instagram. Los detectives observaron las publicaciones que realizó para establecer los lugares a los que concurría habitualmente.

Hasta que, en el momento menos pensado, el prófugo publicó este martes la foto de la hamburguesas en la que se encontraba y así lo capturó la Policía.

Pero, primero, los oficiales realizaron una recorrida encubierta y así determinaron que Vivas estaba sentado en un banco, a la salida del hipermercado. Y en ese lugar fue finalmente identificado, reducido y esposado.

Tello vivía en Isidro Casanova y estaba casada desde 1999 con Horacio Ramos. Y fruto de este matrimonio nacieron ocho hijos, que tienen entre 5 y 29 años.

El 4 de diciembre de 2024, su marido realizó un posteo en la red social Facebook en el que celebró los 26 años de casados con una foto de ambos.

“Hola mi vida, feliz aniversario Cristina Ramos. Ya llevamos 26 años de casados y estoy feliz de haberte elegido. Gracias por ser la mujer que sos y la madre que sos. Vamos por muchos años más juntos. Te amo mi vida”, escribió su esposo, enamorado.

En su perfil, Hilda también le dedicaba posteos y canciones a su pareja. Además, compartía fotografías de sus hijos y su marido.